Mundial de Futbol de 2026 pondría en pausa la cacería contra el líder del CJNG, según Óscar Balderas

Las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de 15 millones de dólares por su captura
El inicio de la Copa Mundial de Futbol 2026, que se llevará a cabo en México, Estados Unidos y Canadá, podría implicar una pausa temporal en la persecución de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con información revelada por el periodista Óscar Balderas, citando una fuente a la que identifica como Leak, presuntamente el Gobierno de México habría solicitado a las autoridades estadounidenses abstenerse de ejecutar cualquier operación de captura o neutralización contra el capo michoacano, al menos hasta después del evento deportivo, ante el riesgo de desatar una ola de violencia difícil de contener.
El planteamiento, de acuerdo con el periodista, nace tras evaluar las consecuencias que un golpe al CJNG podría tener en ciudades sede del torneo, como Guadalajara, una región dominada por dicho grupo criminal y donde se espera una concentración de turistas.
Balderas advierte en su texto publicado en Milenio que, además, el círculo de seguridad del líder del CJNG operan no solo sicarios locales sino también elementos que habrían pertenecido a fuerzas élite rusas (Spetsnaz), además de escoltas entrenados y equipamiento de última generación.
El periodista expone que, sin embargo, para Washington es vital dicha captura por su impacto en el tráfico de drogas y la penetración en sectores financieros.
Por otro lado, Óscar Balderas también plantea que el riesgo de este freno a la cacería de El Mencho podría desencadenar una “reubicación del delito”, pues las organizaciones criminales podrían aprovechar la concentración de fuerzas federales y locales en las ciudades en donde se realizarán los eventos deportivos para expandir sus operaciones a suburbios, poblaciones rurales y zonas menos resguardadas.
El Mencho, prófugo desde hace casi 30 años
Alrededor de Nemesio Oseguera Cervantes se ha tejido una red de misterio y leyenda que ha sostenido su posición como uno de los fugitivos más buscados durante casi tres décadas, aunque con más intensidad en los últimos 10 años.
Su permanencia en libertad se ha visto acompañada de especulaciones recurrentes sobre su estado de salud, con informes desde 2020 que apuntan a una insuficiencia renal crónica y la supuesta construcción de un hospital privado en El Alcíhuatl, Michoacán, para recibir tratamiento específico.
Hace unos meses, el propio titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, al ser consultado sobre los rumores, solo admitió que se tenía conocimiento de que El Mencho presenta problemas renales, sin ofrecer mayor detalle.
Incluso la opacidad y la ausencia total de imágenes recientes, grabaciones o apariciones públicas han alimentado rumores sobre su posible muerte o retiro. A pesar de ello, su nombre continúa firmando amenazas, mensajes e iniciativas de propaganda del CJNG.
Según el periodista Jesús Lemus, esta invisibilidad refuerza la estructura interna de la organización: “El mito del jefe ausente mantiene la cohesión. Mientras su nombre siga firmando amenazas y mensajes, los grupos internos no se pelean el control, aunque no pueda operar como antes”. Lemus sostiene que la leyenda de Oseguera Cervantes funciona como instrumento de prevención ante fracturas que han derivado en guerras intestinas en otras organizaciones criminales, como el Cártel de Sinaloa.
El perfil de El Mencho se caracteriza por el bajo perfil y la protección ofrecida por el silencio impulsado en comunidades de Jalisco, Michoacán y Colima, pero no sólo eso: el poder del CJNG trasciende ya las fronteras mexicanas.
La organización ha concretado alianzas operativas con la ‘Ndrangheta italiana, mafias albanesas, grupos serbios, la yakuza japonesa y redes chinas orientadas al tráfico de precursores químicos. En Sudamérica, ha encontrado socios en bandas como Los Choneros de Ecuador y grupos armados colombianos, facilitando la exportación de cocaína y generando un modelo de expansión multinacional.
La actual ausencia de información certificada sobre la salud o paradero de El Mencho ha obligado a las agencias mexicanas a mantener reserva sobre el tema, mientras que la DEA elevó la recompensa a 15 millones de dólares por datos para su captura en diciembre de 2024, reafirmando que continúa siendo una prioridad.
Con información de Infobae