
Los familiares lo acusaron de corrupción, falta de avances y pérdida de confianza
Rosendo Gómez Piedra dejó su cargo como titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa (UEILCA), tras presentar su renuncia, confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum. El funcionario, designado en 2022 por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, enfrentó críticas constantes por su manejo de las investigaciones y la exigencia de familiares de las víctimas para que fuera removido.
La salida de Gómez Piedra se da después de que los padres de los 43 normalistas desaparecidos en 2014 solicitaran su remoción durante una reunión con Sheinbaum el pasado 27 de mayo. Los familiares lo acusaron de corrupción, falta de avances y pérdida de confianza, argumentando que no había dado resultados claros en casi dos años al frente de la investigación.
Uno de los momentos más polémicos de su gestión fue cuando declaró que las autoridades buscaban “los cadáveres” de los estudiantes, lo que generó indignación entre los familiares, quienes interpretaron sus palabras como un abandono de la posibilidad de encontrarlos con vida. La presidenta Sheinbaum tuvo que aclarar posteriormente que no se descartaba esa opción.
Además, Gómez Piedra enfrentó denuncias internas por presuntos actos de corrupción, peculado y abuso de autoridad, así como señalamientos por el uso indebido de recursos públicos, incluyendo la organización de fiestas y eventos dentro de la fiscalía.
Mauricio Pazarán asume de manera interina
En su lugar, asumirá el cargo Mauricio Pazarán, exfiscal de la Ciudad de México y cercano a la también exfiscal capitalina Ernestina Godoy. Las autoridades prometieron un nuevo enfoque en la investigación, con mayor énfasis en evidencia científica y acceso a archivos militares, en respuesta a las demandas de transparencia de los familiares.
La próxima reunión entre el gobierno y los representantes de las víctimas está programada para finales de julio, donde se revisarán los avances en el caso. Mientras tanto, persiste la exigencia de justicia para los 43 estudiantes de Ayotzinapa, cuyo paradero sigue sin esclarecerse casi diez años después de su desaparición.
Con información de Baja News