Tras casi diez años de una relación marcada por altibajos, Perry y Bloom habrían decidido tomar caminos separados
En el cierre de su “Lifetimes Tour” en Australia, Katy Perry no pudo contener las lágrimas. Ante miles de fans que llenaron el Adelaide Entertainment Centre, la intérprete de “Firework” agradeció emocionada el apoyo del público, justo cuando su vida personal atraviesa momentos de incertidumbre por los insistentes rumores de separación de Orlando Bloom.
“Gracias por estar siempre ahí para mí, Australia. Significa el mundo para mí”, dijo Perry con la voz quebrada, mientras formaba un corazón con las manos, antes de interpretar su icónica canción que, irónicamente, celebra la fuerza interior.
Aunque la artista estadounidense mostró su característico carisma durante las presentaciones en Sídney, Melbourne, Brisbane, Perth y las cuatro noches en Adelaida, las especulaciones sobre el fin de su relación con Bloom crecieron tras su gira por Oceanía.
Fuentes cercanas confirmaron días después que, tras casi diez años de una relación marcada por altibajos, Perry y Bloom habrían decidido tomar caminos separados. Ambos comparten la crianza de Daisy Dove, su hija de 4 años, y habrían optado por mantener un trato cordial por el bienestar de la pequeña.
Mientras Katy se mostraba vulnerable sobre el escenario, Orlando Bloom fue visto en Venecia, asistiendo sin Perry a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez. La imagen del actor británico, tranquilo y sonriente en el exclusivo evento, contrastó con la emoción que desbordaba su pareja en Australia.
En sus redes sociales, Bloom publicó frases que muchos interpretaron como un reflejo del momento que atraviesa: “Cada día es un nuevo comienzo. Lo que hacemos hoy es lo que más importa”, escribió, citando al pensador budista Daisaku Ikeda.
Con información de Baja News