Cultura y Sociedad

Sentimos decirlo: Los padres son los culpables de la nueva generación de “niños flojos”

Desde hace algunos años se ha vuelto muy común escuchar hablar sobre la “generación F”; y no, no hablamos de millennials y centennials, de hecho, esto tiene una connotación que dentro de los consejos para padres fundamentales todos deberían conocer.

Se refiere a la generación que ha nacido en el siglo XXI y que en su formación emocional hay puntos débiles; principalmente en el aspecto de los valores como la empatía o la entereza, ya que no los desarrollan de manera adecuada. También conocidos como “niños flojos”, estos infantes tienen carencias importantes en la manera en la que interactúan con el mundo.

A pesar de que parece que la “Generación F” recae exclusivamente en los nacidos del año 2000 en adelante; de hecho, son los padres quienes tienen mucha de la responsabilidad de esta formación deficiente e incluso permisiva.los niños flojos no se hicieron solos, los padres los hicieron sí

Foto: Pexels

¿Recuerdas que en tu infancia tu madre o padre solía pedirte que realizaras tareas que ahora te parecen demasiado para tus hijos? Quizá ahora ellos no tocan ni un plato para lavarlo, incluso tienen hijos que rebasan la mayoría de edad y continúan lavándoles la ropa. Ahí recaen las principales alarmas de la “generación F”.

¿A qué se debe la oleada de niños flojos?

En la actualidad, la maternidad o paternidad ha cambiado, pues las nuevas generaciones tienen una nueva visión de cómo educar, además de que la edad en que comienzan a formar una familia ha aumentado, el número de hijos o hijas ha disminuido y muchos deciden tener sólo uno así que la sobreprotección se ha vuelto un común denominador en esta generación.

Esto lleva a que a estos jóvenes les cueste más trabajo solucionar sus problemas, ya que tienden a no tolerar la frustración. Sin embargo, no todo es su culpa, ya que a los padres de esta generación se les ha complicado manejar la situación y tratan de evitar discusiones; como explica el sociólogo de la Universidad de Navarra, Alejandro Néstor García a “El País”.

Cómo resultado a estos inconvenientes, tienden a dejar las cosas a medias, a abandonar los estudios y se les complica conseguir empleos o hacerse responsable de sus actos; de ahí que se les llame “niños flojos” -incluso cuando ya abandonaron la infancia-.

¿Cómo se puede corregir a esta “Generación F”?

Lo más común es que en el proceso de crianza se confundan los roles, se apliquen erróneamente las técnicas de educación y pensemos que el dar afecto es consentir y pasar por alto sus fallas.

No está todo perdido, tenemos que tener una educación afectiva con valores, aceptando que los hijos crecen y darles deberes y responsabilidades dependiendo de su edad, lo cual los preparará para la vida real.

Todo esto puede irse aplicando desde los primeros años, dándoles pequeñas tareas como recoger sus juguetes o levantar sus platos después de comer, y aumentar los deberes conforme van creciendo como hacerse responsables de una mascota o practicando algún deporte o actividad artística.

Con información de Psychology Today